El bostezo es primario, irrefrenable y contagioso. Revela la base evolutiva y neurológica de la empatía y del comportamiento inconsciente.
Fíjate en alguien que bosteza. Abre la boca, separando las mandíbulas todo lo posible, inspira profundamente, espira algo menos de lo que inhaló y termina cerrando las mandíbulas. Acaba de participar, como cualquier vertebrado, en uno de los rituales más antiguos del reino animal. Los mamíferos y la mayoría del resto de los animales dotados de columna vertebral bostezan. Lo hacen peces, tortugas, cocodrilos y aves. Desde muy temprano el ser humano empieza a bostezar, lo que corrobora los orígenes remotos del bostezo; éste se produce ya al final del primer trimestre del desarrollo prenatal, para manifestarse evidente en los recién nacidos.
El bostezo es un fenómeno enormemente rico para cualquiera que se interese por los mecanismos neuronales del comportamiento. Su carácter simple y estereotipado permite describirlo con exactitud, siendo ése el primer paso para el análisis de cualquier mecanismo neuronal. El bostezo constituye, además, un ejemplo de "sistema simple" para cuyo estudio sólo se requieren seres humanos desempeñando sus actividades cotidianas. No hay que recurrir a bacterias, ni moscas de la fruta ni nematodos, ni tenemos que preocuparnos de limpiar jaulas. Se puede aprender mucho experimentando con uno mismo y observando a otros de nuestra especie Homo sapiens.
Fíjate en alguien que bosteza. Abre la boca, separando las mandíbulas todo lo posible, inspira profundamente, espira algo menos de lo que inhaló y termina cerrando las mandíbulas. Acaba de participar, como cualquier vertebrado, en uno de los rituales más antiguos del reino animal. Los mamíferos y la mayoría del resto de los animales dotados de columna vertebral bostezan. Lo hacen peces, tortugas, cocodrilos y aves. Desde muy temprano el ser humano empieza a bostezar, lo que corrobora los orígenes remotos del bostezo; éste se produce ya al final del primer trimestre del desarrollo prenatal, para manifestarse evidente en los recién nacidos.
El bostezo es un fenómeno enormemente rico para cualquiera que se interese por los mecanismos neuronales del comportamiento. Su carácter simple y estereotipado permite describirlo con exactitud, siendo ése el primer paso para el análisis de cualquier mecanismo neuronal. El bostezo constituye, además, un ejemplo de "sistema simple" para cuyo estudio sólo se requieren seres humanos desempeñando sus actividades cotidianas. No hay que recurrir a bacterias, ni moscas de la fruta ni nematodos, ni tenemos que preocuparnos de limpiar jaulas. Se puede aprender mucho experimentando con uno mismo y observando a otros de nuestra especie Homo sapiens.
El bostezo sigue siendo hoy día, para la ciencia, uno de los numerosos misterios del ser humano. Todos bostezamos (la mayoría de los animales vertebrados también lo hacen), y lo hemos venido haciendo desde tiempos inmemoriales, pero aún no se sabe bien ni por qué se produce, ni cuál es su objetivo, y menos aún por qué es “contagioso”.
En este artículo trataré de compendiar los datos que existen sobre la naturaleza del bostezo pero, de ningún modo, se llegará a algo concluyente –ya que no lo hay, sólo existen varias teorías-.
Bien, ¿qué se puede afirmar sobre el bostezo?
-Es un comportamiento semi-involuntario, que puede darse como resultado de varios estímulos: por lo general, se lo relaciona con el cansancio, el aburrimiento, por aturdimiento, también se bosteza al despertarse del sueño, o incluso por que se vio a otra persona hacerlo, etc.
-Una vez se inició, debe continuar hasta terminar –similar a un estornudo-.
-No voy a “describir” cómo es un bostezo por que no creo que sea necesario, pero sí se puede mencionar que es un proceso que se realiza por la boca y que se caracteriza por una profunda inspiración, en la cual los ojos se cierran, y termina con una espiración mucho más breve y rápida.
-En la mayoría de los casos, también se humedecen los ojos al bostezar.
-Un bostezo puede durar, en promedio, seis segundos.
-Por lo general, no se presentan de forma aislada, sino suceden en una serie bastante dilatada de bostezos.
-Es “contagioso” sólo entre los seres humanos, este fenómeno no se da en los animales –por ello, a lo mejor el “poder de sugestión” esté relacionado o, como lo indican otras teorías, sea una especie de “señal” para sincronizar los períodos de actividad y de descanso.
Con respecto al porqué del bostezo, existen varias teorías, veamos algunas de ellas:
1-La más escuchada y que ha tenido mayor aceptación es la que sostiene que se produce por un nivel bajo de oxígeno en el cuerpo y, por el contrario, un exceso de dióxido de carbono. Cuando estamos cansados nuestras respiraciones suelen ser menos profundas que lo normal, por este motivo al organismo entra menor cantidad de oxígeno.
De este modo, al producirse un intercambio inferior de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, el cerebro detecta esta anomalía y responde con un bostezo: una manera rápida y efectiva de llevar oxígeno a los pulmones para a su vez normalizar sus niveles en la sangre.
2-En otra teoría se afirma que los bostezos se producen como parte de la transición biológica del cuerpo: es decir que se producirían por la transición de un estado de alerta a uno de sueño, y viceversa. La raíz de este fenómeno tendría orígenes evolutivos: sería algo así como el resultado de la sincronización de nuestros comportamientos con estos cambios de alerta.
3-Otra línea de pensamiento sostiene que se trata de un simple mecanismo de aviso: al bostezar el cerebro nos estaría indicando que debemos descansar o cambiar de actividad. Esta teoría también estaría asociada a una cuestión adaptativa: al hacerse presente el bostezo, el cerebro nos estaría avisando de que se está bajando la atención y, en consecuencia, se está dejando al cuerpo más indefenso ante posibles ataques de algún predador –esto último, lo veo más factible para el caso de los animales-.
4-Más recientemente, un grupo de investigadores estadounidenses aseguraron que el bostezo, en realidad, sirve para “enviar aire frío” al cerebro e intentar mantenerlo despierto y lúcido. Por esto, en lugar de servir como estímulo a la conciliación del sueño, el cuerpo estaría buscando en realidad una forma de mantenerse alerta. (Esta teoría parecería estar relacionada con la anterior)
Existen también otras teorías pero como se apuntó precedentemente ninguna de ellas goza de total crédito, todas han sido refutadas en algún punto.
Espero que no hayas bostezado muchas veces, yo sí lo he hecho
¿Sabías que los fetos de alrededor de 20 semanas de gestación ya bostezan?
En este artículo trataré de compendiar los datos que existen sobre la naturaleza del bostezo pero, de ningún modo, se llegará a algo concluyente –ya que no lo hay, sólo existen varias teorías-.
Bien, ¿qué se puede afirmar sobre el bostezo?
-Es un comportamiento semi-involuntario, que puede darse como resultado de varios estímulos: por lo general, se lo relaciona con el cansancio, el aburrimiento, por aturdimiento, también se bosteza al despertarse del sueño, o incluso por que se vio a otra persona hacerlo, etc.
-Una vez se inició, debe continuar hasta terminar –similar a un estornudo-.
-No voy a “describir” cómo es un bostezo por que no creo que sea necesario, pero sí se puede mencionar que es un proceso que se realiza por la boca y que se caracteriza por una profunda inspiración, en la cual los ojos se cierran, y termina con una espiración mucho más breve y rápida.
-En la mayoría de los casos, también se humedecen los ojos al bostezar.
-Un bostezo puede durar, en promedio, seis segundos.
-Por lo general, no se presentan de forma aislada, sino suceden en una serie bastante dilatada de bostezos.
-Es “contagioso” sólo entre los seres humanos, este fenómeno no se da en los animales –por ello, a lo mejor el “poder de sugestión” esté relacionado o, como lo indican otras teorías, sea una especie de “señal” para sincronizar los períodos de actividad y de descanso.
Con respecto al porqué del bostezo, existen varias teorías, veamos algunas de ellas:
1-La más escuchada y que ha tenido mayor aceptación es la que sostiene que se produce por un nivel bajo de oxígeno en el cuerpo y, por el contrario, un exceso de dióxido de carbono. Cuando estamos cansados nuestras respiraciones suelen ser menos profundas que lo normal, por este motivo al organismo entra menor cantidad de oxígeno.
De este modo, al producirse un intercambio inferior de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, el cerebro detecta esta anomalía y responde con un bostezo: una manera rápida y efectiva de llevar oxígeno a los pulmones para a su vez normalizar sus niveles en la sangre.
2-En otra teoría se afirma que los bostezos se producen como parte de la transición biológica del cuerpo: es decir que se producirían por la transición de un estado de alerta a uno de sueño, y viceversa. La raíz de este fenómeno tendría orígenes evolutivos: sería algo así como el resultado de la sincronización de nuestros comportamientos con estos cambios de alerta.
3-Otra línea de pensamiento sostiene que se trata de un simple mecanismo de aviso: al bostezar el cerebro nos estaría indicando que debemos descansar o cambiar de actividad. Esta teoría también estaría asociada a una cuestión adaptativa: al hacerse presente el bostezo, el cerebro nos estaría avisando de que se está bajando la atención y, en consecuencia, se está dejando al cuerpo más indefenso ante posibles ataques de algún predador –esto último, lo veo más factible para el caso de los animales-.
4-Más recientemente, un grupo de investigadores estadounidenses aseguraron que el bostezo, en realidad, sirve para “enviar aire frío” al cerebro e intentar mantenerlo despierto y lúcido. Por esto, en lugar de servir como estímulo a la conciliación del sueño, el cuerpo estaría buscando en realidad una forma de mantenerse alerta. (Esta teoría parecería estar relacionada con la anterior)
Existen también otras teorías pero como se apuntó precedentemente ninguna de ellas goza de total crédito, todas han sido refutadas en algún punto.
Espero que no hayas bostezado muchas veces, yo sí lo he hecho
¿Sabías que los fetos de alrededor de 20 semanas de gestación ya bostezan?