¿Alguna vez se preguntó por qué usted sufre cuando ve una película de horror y su acompañante se ríe sin parar al ver las mismas imágenes?
Un grupo de científicos en la Universidad de Bonn, en Alemania, parece haber descubierto una de las razones de esta diferencia: una variación genética.
Esa variación ocurre en un gen llamado "COMT", que controla una enzima que descompone la dopamina en el organismo.
"Esta única variación genética es quizás la única de muchos factores que influyen sobre un problema tan complejo como la ansiedad"
Existen dos variaciones principales del COMT, la Val158 y la Met158. La mitad de la población porta una copia de cada variante; la otra mitad, 2 copias de la Val (25 por ciento) o 2 copias de la Met (25 por ciento).
Los portadores de 2 alelos Met registran el nivel más bajo de actividad en el gen COMT, lo que indica que descomponen la dopamina más lentamente y, por lo tanto, tienen niveles más altos de la sustancia química en los centros cerebrales que regulan la emoción. Según el nuevo estudio, esas personas tienen también una respuesta más exagerada de sobresalto.
Por otra parte, las personas que tienen un par de alelos de la otra versión posible de ese gen o son heterocigóticos, son mucho más capaces de mantener sus emociones bajo control.
Para llegar a esta conclusión, lo que los científicos midieron es la "respuesta asustada" de 96 mujeres con distintas variaciones de ese gen.
Mientras las mujeres miraban las imágenes, sonaba al azar un ruido blanco que activaba el reflejo de sobresalto, que en este caso se midió a través de la actividad en los músculos oculares, ya que cuando una persona se "asusta" debido a una respuesta emocional, sus ojos pestañean automáticamente. El equipo halló que cuando les mostraba a las mujeres una imagen no placentera, las portadoras de dos alelos Met del gen tenían una respuesta de sobresalto más fuerte que las portadoras de por lo menos un alelo Val.
Supervivencia
A esas voluntarias se les mostró distintos grupos de fotografías: unas plácidas (imágenes de niños o animales), otras neutrales (como un secador de pelo) y otras violentas (como armas o personas heridas en la escena de un crimen).
En base a las respuestas y a un estudio genético de cada una de las participantes, se llegó a la conclusión de que la variación genética es un factor clave en los distintos niveles de ansiedad.
El estudio, publicado en la revista Neurociencia Comportamental, deja en claro que no se puede atribuir todo el nivel de ansiedad de una persona a esta variación genética y que existen otros varios factores que lo influencian.
De todas maneras, dice el psicólogo Christian Montag, "identificar a los primeros genes que podrían estar asociados con la ansiedad es un paso en la dirección correcta".
El estudio, publicado en la revista Neurociencia Comportamental, deja en claro que no se puede atribuir todo el nivel de ansiedad de una persona a esta variación genética y que existen otros varios factores que lo influencian.
De todas maneras, dice el psicólogo Christian Montag, "identificar a los primeros genes que podrían estar asociados con la ansiedad es un paso en la dirección correcta".
Y añadió: "Sería posible recetar la cantidad adecuada de la droga correcta, refiriéndola a la composición genética, para tratar los trastornos de ansiedad".
Al mismo tiempo, el psicólogo George Fieldman, psicólogo de la Buckingham New University del Reino Unido, dijo a la BBC que poseer la variedad que genera la ansiedad podría ser beneficioso desde un punto evolutivo.
Al mismo tiempo, el psicólogo George Fieldman, psicólogo de la Buckingham New University del Reino Unido, dijo a la BBC que poseer la variedad que genera la ansiedad podría ser beneficioso desde un punto evolutivo.
"La selección natural nos codifica para la supervivencia, no para la comodidad. Este gen, pese a ser incómodo, puede ser beneficioso para sobrevivir"