Dicen las leyendas que sólo podían ver a los unicornios, las doncellas, es decir, las mujeres vírgenes y puras, como si haber conocido varón diera impureza.
Yo veo a los unicornios gracias a ti.
Están en el cielo de todas nuestras noches
iluminando tu cuerpo en el mío
Miradas enamoradas