lunes, 18 de enero de 2021

Alpha centauri





La extraña emisión de ondas que llegaron a la Tierra desde un planeta extrasolar está siendo analizada como un indicio de vida extraterrestre. Los investigadores señalaron que hay indicios de que la señal arribó desde Próxima Centauri b, una "supertierra" que tiene superficie rocosa, que se cree que alberga agua líquida y que está a 4,2 años luz de la Tierra.

Según mediciones, existe la hipótesis de que tiene una atmósfera. Este planeta forma parte del sistema estelar Alfa Centauri, el más cercano al Sol. Las ondas fueron identificadas en 2019 por un radiotelescopio gigante ubicado en Australia y desde entonces diferentes equipos buscan comprender el hallazgo.



Entre las hipótesis que se manejan es que el origen tenga que ver con alguna forma de vida fuera de la Tierra. Fue una señal que apareció una vez y no volvió a repetirse. Tenía una frecuencia que no emiten los dispositivos terrestres como los satélites y las naves.

¿Cómo se detectó?

El Observatorio Parkes está ubicado en Nuevo Gales del Sur, Australia. Se denomina "el plato" por el radiotelescopio que funciona allí desde hace 50 años y que fue el que recibió la misteriosa señal.

Este se ha utilizado en varias misiones espaciales y comparte información con diferentes entidades como la NASA. "Estamos hablando de un telescopio muy importante y hay que recordar que se utilizó para recibir imágenes del aterrizaje del Apolo 12 en la Luna".

El observatorio también coordina con misiones como los proyectos de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés). La extraña emisión de ondas llamó la atención entre los científicos.

Como en el espacio no hay sonido, la única forma que tenemos de comunicarnos, por así decirlo, son ondas de radio. Nosotros podemos emitirlas al espacio exterior y, quizás, desde otro planeta o sistema estelar exista una forma de vida que intente comunicarse.

El proyecto Breakthrough Listen es una investigación que tiene como misión buscar signos de tecnología alienígena más allá de las fronteras de nuestro Sistema Solar. El fallecido físico y teórico Stephen Hawking hacía parte de este mismo proyecto.

Se trata de un fondo de $100 millones que en el momento de su lanzamiento (2015) contó con el apoyo de Stephen Hawking. Según The Guardian, Breakthrough Listen publicará un reporte sobre la investigación de esta señal en los próximos meses.

Por ahora hay mucho hermetismo en la comunidad científica respecto a las ondas que pudieron llegar desde Próxima Centauri b. La NASA calificó a Próxima Centauri b como un exoplaneta ligeramente más grande que la Tierra (1,27 más grande). Fue descubierto en 2016.

Vida extraterrestre

Más científicos llegan a la conclusión de que se debe tomar más en serio la búsqueda de vida extraterrestre. Pallab Ghosh, corresponsal de ciencia de la BBC, reportó en febrero pasado que ese fue uno de los pedidos en una reunión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en Seattle.

En aquella ocasión, el director del Observatorio Nacional de Radioastronomía de EE.UU., Anthony Beasley, indicó que debería existir más apoyo de Washington para ese campo de investigación, que ha sido rechazado por quienes financian proyectos gubernamentales durante décadas.


La NASA no se queda atrás y también tiene sus proyectos relacionados con el tema, además, fue más allá de la observación astronómica. En julio de este año lanzó la misión del robot explorador Perseverance para buscar vestigios de vida en Marte. Esta es la primera misión de la NASA que busca directamente "firmas" o signos biológicos de vida desde la de Viking en la década de 1970.

Es precisamente en esa época que se mandó la primera señal desde la Tierra esperando contactar a civilizaciones en el espacio. Todos estos proyectos son relevantes porque aunque sea un hallazgo de bacterias o microbios en otros planetas, puede ser una de las noticias científicas más importantes en la historia.

Es la mayor inquietud. El hecho que pueda existir cualquier forma de vida y encontrarla nos va a permitir conocer nuestros propios orígenes y cómo se puede desarrollar la vida. Básicamente es la pregunta final de nuestra existencia.








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