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"Leer te condena a muchas cosas terribles, sobre todo a la lucidez; te acerca más a las cosas en su esencia, que a menudo es desagradable, pero también te da los mecanismos analgésicos y compensatorios para enfrentarte a ellas"

Arturo Pérez reverte





jueves, 25 de junio de 2009

La música de hace 40.000 años


Ocho flautas de entre 30.000 y 40.000 años de antigüedad descubiertas en Alemania demuestran que los Homo sapiens que se extendieron por Europa en el paleolítico y desplazaron a los neanderthales ya tenían una cultura musical avanzada.

Los primeros humanos modernos que vivieron en lo que ahora es el suroeste de Alemania tenían una tradición musical desarrollada ya en los inicios del Paleolítico Superior, entre 35.000 y 40.000 años. Así lo demuestra una flauta fabricada en hueso encontrada en el yacimiento de Hohle Fels, excavado por un equipo de la Universidad de Tubinga y cuyo hallazgo se publica en la revista científica 'Nature'. Según los investigadores, se trata del instrumento musical más antiguo encontrado hasta ahora.

Los orígenes de la música han sido muy discutidos por los prehistoriadores porque se trata de un arte que en muchos casos no deja restos físicos. No hay modo de documentar la aparición del canto y expresiones musicales como la percusión sobre estalactitas o huesos pueden no dejar evidencias reconocibles. Los instrumentos musicales más antiguos conocidos son silbatos y flautas realizadas en hueso.

La naturaleza de todos estos vestigios ha sido objeto de polémica científica. Así, se ha descubierto que algunos son de origen natural: los orificios que hacen que suenen cuando se sopla por un extremo son consecuencia de las mordeduras de carnívoros. En otros casos los agujeros son sin duda artificiales, pero se discute el uso de los artefactos. ¿Eran realmente instrumentos para hacer música o sólo se usaban como reclamos para atraer a las piezas de caza?

Según los investigadores Nicholas J. Conard, Maria Malina y Susanne C. Münzel, firmantes del artículo de 'Nature', hasta ahora «no existían pruebas convincentes de la existencia de instrumentos musicales anteriores a los 30.000 años», salvo quizá una de las flautas de Isturitz (País Vasco), cuya antigüedad exacta se desconoce porque «fue recuperada en una excavación pobremente documentada a principios del siglo XX». Para los tres expertos, el único instrumento comparable al publicado ahora es otra flauta de 19.000 años encontrada en Grubgraben, Austria.

La mayoría de las ocho flautas se han encontrado junto a restos de animales cazados, huesos quemados y herramientas líticas, lo que sugiere que los Homo sapiens del paleolítico tal vez tocaban las flautas en actos comunitarios y que la música cumplía una función de cohesión social.

La flauta de Hohle Fels está fabricada con un hueso de buitre leonado. Mide cerca de 21,8 centímetros y apareció rota en 12 fragmentos. Tiene cinco agujeros y, aunque todavía no se ha podido experimentar con una réplica, se supone que puede producir por lo menos siete notas diferentes.

La flauta de buitre leonado, descubierta el pasado 17 de septiembre en el yacimiento de Hohle Fels, es una joya de artesanía sorprendente en aquellos Homo sapiens anteriores a las pinturas rupestres, a la agricultura y a la escritura. Llaman la atención no sólo los cinco orificios para los dedos cuidadosamente tallados con lascas de piedras, sino también unas diminutas incisiones en forma de líneas que se aprecian junto a los agujeros. Estas incisiones, creen los investigadores, se hicieron para indicar el punto en que debían tallarse los orificios para que la flauta sonara afinada.

Los trozos de la pieza aparecieron junto a los fragmentos de otras dos flautas de marfil hechas con defensas de mamut. Hohle Fels es un yacimiento muy rico y de hecho fue noticia recientemente por otro hallazgo notable: la Venus paleolítica más antigua conocida hasta ahora, también de marfil de mamut. El instrumento de viento y la estatuilla estaban a 70 centímetros uno de la otra y en el mismo nivel arqueológico.


Tallada con marfil de mamut, la figura de arriba es un híbrido mitad hombre mitad león. Tiene una antigüedad de 30.000 años y, cuando se descubrió el 2003, los investigadores interpretaron que cumplía una función de amuleto.



Más recientemente (arriba) ha aparecido en Hohle Fels una figura femenina de hace 35.000 años que se ha anunciado como la forma de arte figurativo más antigua descubierta hasta la fecha. La llamada Venus de Hohle Fels, presentada el 14 de mayo en la revista Nature,llama la atención por tener unos pechos y una vulva de tamaño grotesco, mientras que otros rasgos de su cuerpo no están exagerados.


Los investigadores también destacan la dificultad técnica de hacer flautas con colmillos de mamut, algo "mucho más difícil que hacerlas con huesos de un pájaro", señala Conard. Hay que tallar el fragmento de colmillo con el que se hará la flauta, cortarlo en dos a lo largo como el pan de un bocadillo, vaciar las dos mitades por dentro, tallar los orificios y volver a juntar las dos mitades de manera que queden selladas. Las flautas halladas en Alemania "no representan el origen de la música", advierte Conard. Antes de estas flautas, propone, tuvieron que existir otras más elementales. Y antes debió existir el canto. Y antes, incluso, el ritmo.


La escultura de la imagen superior, tallada en marfil de mamut, representa un ave acuática y tiene una antigüedad de en 30.000 años. Las aves acuáticas formaban parte de la fauna con la que convivían los humanos que llegaron al sur de Alemania por el valle del Danubio hace unos 40.000 años. De las flautas halladas en Hohle Fels, por lo menos una (y posiblemente dos, aunque la segunda es dudosa), está hecha con un hueso de cisne. Es una flauta más corta que la fabricada con un hueso de buitre, con sólo tres orificios para los dedos y con la que se pueden hacer sonar cuatro notas distintas.

El yacimiento de Hohle Fels, ubicado en el interior de una cueva, se ha excavado de manera intermitente desde 1870. El yacimiento se encuentra en una gran cámara subterránea de 6.000 metros cúbicos –una de las mayores del sur de Alemania– a la que se accede por un túnel de 15 metros. Allí han aparecido en la última década algunas de las formas de arte figurativo más antiguas del mundo.

En la última campaña de excavación, junto a las flautas, se han encontrado huesos de renos, osos, caballos, mamuts y cabras montesas, especies con las que los humanos convivían en Europa en aquella época. No se han hallado restos humanos, aunque los investigadores asumen que las flautas fueron talladas por Homo sapiens, y no por neanderthales, ya que sólo los Homo sapiens habían desarrollado la tecnología auriñaciense.

Hohle Fels no es el único yacimiento de la zona en el que se han encontrado flautas prehistóricas. Los tres expertos aventuran que la música pudo contribuir a consolidar grandes redes sociales formadas por diferentes grupos de cazadores recolectores.


© Moony

¿Fuentes? muchas...