Caja de caricias: Los problemas del ojo

Tal vez parezca insensato cuestionar una de las maravillas que poseen los seres vivos: el ojo.
Es innegable su capacidad de discernir los colores, su alta resolución y la "magia" de las percepciones que obtenemos por medio de él.

Todos los fundamentalistas bíblicos apelan al ojo humano y su "superioridad" sobre cualquier cámara artificial para "evidenciar" la inteligencia de un Supremo Diseñador "Inteligente".

No obstante, y aunque reconozco el asombroso desempeño del ojo humano, no puedo dejar de notar un grave error de diseño, que Ud. mismo comprobará con la siguiente experiencia.

Instrucciones:

Sitúe su cara aproximadamente a un metro de distancia del monitor de su computador.

Tápese con una mano el ojo Izquierdo y mire FIJAMENTE con el ojo derecho la "O" roja que aparece más abajo. Si mantiene fija su mirada en la "O" podrá percibir la "X" azul con su visión periférica.

SIN DESPEGAR LA VISTA DE LA "O", acerque su cara al monitor lentamente. Llegará un momento, cuando su cara esté entre los 30 o 50 cm (dependiendo del tamaño de su monitor), en el cual la "X" desaparecerá. La única forma en que la podrá ver será dejando de fijar la mirada en la "O".

Aquí tiene las figuritas para que experimente:

O___________________________X

Puede hacer lo mismo con el otro ojo, sólo que tiene que mirar fijamente a la "X" azul para que la que desaparezca sea la "O" roja.

¿Por qué ocurre lo anterior? Porque la "arquitectura" del ojo humano presenta un error de "diseño" evidente, que aparece en el siguiente esquema, simplificado al máximo para centrarnos en lo importante.

En esta figura, el cristalino (simplificado) aparece en azul claro; la retina aparece como una capa roja en la parte posterior del ojo; el nervio óptico y sus ramificaciones aparecen en verde intenso; la zona que causa la ceguera local que acaba de experimentar se conoce como "punto ciego" y aparece en amarillo.

¿Por qué tiene el ojo esa sección ciega? Porque la innervación y la irrigación sanguínea de la retina están delante de ella y no por detrás. ¡¡Todos los vasos sanguíneos, al igual que el "cableado" nervioso (verde) están interpuestos entre el camino que sigue la luz (rojo) desde el cristalino (azul) hasta la retina (rojo)!! Como la maraña de nervios y venas tienen que salir desde el interior del ojo hasta el cerebro, la forma en que la evolución lo llevó a cabo en los ojos de los vertebrados fue recogiendo el "cableado" sobre una zona del ojo y saliendo a través de ella. Este punto ciego (amarillo) que Ud. mismo evidenció en el experimento anterior, es una muestra evidente de que el ojo humano (y de todos los vertebrados) no fue planeado ni diseñado. Solo un diseñador ineficiente podría haberle puesto ese "alambrado" y esa "irrigación" a la retina.

Los ojos han aparecido INDEPENDIENTEMENTE unas 35 veces en la evolución de los seres vivos. Un resultado mucho más eficiente se logró en el ojo del pulpo, el cual tiene la innervación de la forma en que cualquier persona con sentido común la hubiera dispuesto:

No obstante, no es ése el único error de diseño del ojo humano. Yéndonos al nivel celular, encontramos que las células fotosensibles tienen una estructura semejante a la que aparece en la siguiente CARICATURA:

La zona plegada es la que se encarga de interceptar los fotones de luz, mientras que la señal nerviosa sale por el lado izquierdo. ¿Ahora de dónde vienen los fotones? Sería de esperarse que del lado derecho de la figura... ¿No? .... ¡¡¡Pues NO!!!

Resulta que la evolución en su proceso azaroso de desarrollo del ojo vertebrado terminó orientando las células nerviosas al revés, obligando con esto que todos los fotones de luz tengan que atravesar el cuerpo celular con el fin de llegar a la zona donde se detectan, como se muestra en la caricatura:

Para minimizar las pérdidas de fotones, la evolución hizo que las partes a la izquierda de la figura fueran lo más transparentes posibles. No obstante, esta optimización de un error evidente no logra la totalidad de su objetivo: la evolución no puede lograr que la hemoglobina de la sangre que circula por los vasos sanguíneos que pasan encima de la retina sea transparente. Por esto, el cerebro se tiene que encargar de procesar la imagen, de tal forma que elimine las sombras causadas por los vasos sanguíneos y demás nervios.

Otra vez, la solución hubiera sido muy sencilla para un diseñador inteligente:

En vez de hacer el esquema que posee el ojo humano con todos los problemas adyacentes: pérdida de luz en los capilares (rayos azules), en los nervios (rayos violeta)y en los cuerpos celulares (rayos verde), además de tener que dejar una zona ciega para la salida de la inervación y la irrigación sanguínea, tal como muestra la siguiente figura:

...pudo haberse llegado a una solución óptima como la del pulpo dándole la vuelta al diseño :

Con ésto se hubiera ahorrado el tener que hacer transparentes al máximo los cuerpos celulares, se hubiera evitado tener que dejar una zona ciega en el ojo para que saliera "el cableado", se hubiera evitado el proceso cerebral necesario para "borrar" las sombras de los nervios y vasos sanguíneos y se hubiera aumentado la sensibilidad lumínica al evitar pérdidas en todas las capas ya citadas.

La ineficiente inervación e irrigación del ojo humano además de la de la orientación de sus células fotosensibles es perfectamente comprensible cuando se piensa que surgió por un proceso como el de la evolución Biológica el cual unas veces logra soluciones lejanas de lo óptimo aunque funcionales como la del ojo humano, mientras que otras veces logra soluciones mucho más bien logradas, más elegantes y EFICIENTES, como la del pulpo. De otro lado, y en caso de que hubiera existido alguna vez un "diseñador" del ojo humano, la torpeza de su "diseño" habría dicho mucho de su supuesta "inteligencia".